Semisupino es un procedimiento muy sencillo que te ofrece la Técnica Alexander para trabajar en casa, en el trabajo o en cualquier sitio y momento. Es una forma eficaz de conseguir respuestas.
Este es el procedimiento:
- Te echas en el suelo o en una superficie dura. Esta te proporciona un entorno en el que puedes sentir lo que está pasando. No lo hagas en la cama o en el sofá, ya que éstos no te dan el estímulo adecuado para recibir información de tu cuerpo
- Apoya la cabeza en una superficie dura; unos libros o una guía de teléfono son adecuados. No uses almohadas o cojines, puesto que no son el estímulo adecuado
- Dobla las rodillas y se mantenlas separadas a la distancia de las caderas más o menos
- Reposa las manos sobre la tripa o la caja torácica
- El tiempo es variable, aunque suelo recomendar entre 10 y 15 minutos. No obstante, puedes adaptarlo a tus necesidades. A veces no podrás estar más de un minuto y otras, en cambio, permanecerás media hora o más. Dependerá del contexto y de tus necesidades.
La posición es de esta forma:
Cuando estés en esta posición mantén tu mente abierta. No estás buscando nada en concreto, sino que estás facilitando que fluya la información entre tu cuerpo y tu mente. En teoría esto ocurre continuamente, pero en la práctica es fácil tener alguna idea preconcebida de lo que ocurre en tu cuerpo cuando notas dolor. Esta forma de sentir (el dolor) es bastante extrema y no te proporciona ninguna información útil para resolver la situación. Irás recibiendo información de cómo estás: dónde te sobra tensión, dónde te falta, si hay zonas rígidas. También te ayudará a conectarte con la respiración, un punto de referencia interesante para saber en qué estado te encuentras.
Semisupino no es un procedimiento de relajación, se hace con los ojos abiertos. Si acabas cayendo en el sueño, esto es un indicativo de que te faltan horas de sueño. Este trabajo saca lo que hay; puede que notes tensiones físicas o mentales, que estés respirando superficialmente o que te duela la cabeza. Eso dependerá del día y del momento vital. No obstante, si lo haces, por ejemplo, después de un par de horas de estudio, verás como la musculatura recupera su flexibilidad.
Este trabajo te ayudará a volver a “neutro”, es decir, a una disponibilidad muscular que te permitirá adaptarte a la necesidad que se te presenta. Cada acción que llevas a cabo implica a tu sistema neuromuscular. Seas consciente o no, este sistema se pone en funcionamiento con la más pequeña de las acciones. A veces, una vez terminada la acción, la actividad neuromuscular permanece y cuando respondes a un nuevo estímulo lo haces con una tensión inadecuada para ese momento.
La posición de semisupino te permite recuperar un cierto contacto con tu persona que te permitirá soltar las tensiones que no te hacen falta; y prepararte, por tanto, para la nueva necesidad.
Aconsejo a todos mis alumnos que se echen en el suelo todos los días. En mi experiencia (tanto personal como profesional) los resultados son enormemente valiosos para todos los que practican. Disfrútalo.